Buscando chamba en las maquilas de Tijuana

Buscando chamba en las maquilas de Tijuana

Por Ollin Calli, Colectivo en Movimiento, junio de 2014

Con 25 años de edad y 15 de trabajar cosechando frijoles, limpiando casas y sirviendo comidas, Victoria llega a Tijuana buscando chamba en las maquilas. Lo que encuentra es una ciudad sometida a cuarenta años de neoliberalismo, una ciudad-experimento de la globalización que después se extendería a todo México. Victoria encuentra una Tijuana muy diferente a la que su abuelito Emilio conoció cuando viajó al norte casi siendo niño. Ya no es la ciudad de 60 mil habitantes famosa por sus salones, cantinas, casinos y tiendas de artesanías y tequila. Lo que Victoria encuentra es una urbe de casi 3 millones de personas y llena de migrantes tratando de cruzar al otro lado, o de regreso deportados del país del norte. La “nueva” Tijuana se haya dominada por drogas y maquiladoras, por parques industriales y colonias mal construidas habitadas por miles de hombres y  mujeres inmigrantes que, como ella, pasaran a ser trabajadoras industriales de primera generación. Tijuana es buena tierra para sembrar maquiladoras. Poderosas corporaciones mundiales como Honeywell, Foxconn o Panasonic se yerguen orgullosas en los parques industriales mientras que otras, más pequeñas, se abren escondidas en las calles de algún parque industrial o del Blvd. Insurgentes. Victoria se pregunta por qué hay tantas maquilas y cómo le hacen para ser tan ricas y poderosas. Para responder sus preguntas necesitamos mapas. Por ejemplo, un mapa de las maquilas, dónde están, cuantas son, qué venden, cuánto ganan y cómo se conectan con las empresas y gobiernos capitalistas del mundo y con los de México. 

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